Hoy voy a hablaros del poder que tiene la palabra. Hay veces que no nos damos cuenta que tan
sólo con una palabra podemos demostrar muchas cosas. Para empezar, si queremos
saber el poder que tiene la palabra debemos saber que es la palabra y que es el
poder.
Por un lado, la palabra es una unidad léxica que esta
formada por un sonido o un conjunto de ellos con un significado y una categoría
gramatical. Por otro lado, el poder es tener la capacidad de hacer determinadas
cosas. Si juntamos ambas cosas podemos decir que tenemos la
capacidad de expresar determinadas cosas con sonidos que tienen un significado.
¿Por qué lo llamamos el poder de la palabra? Porque con ella
podemos hacer que otros tomen decisiones, podemos hacer que cambien de actitud
e incluso podemos hacerles creer algo imposible.
Pero vamos a ir más allá de una simple definición por que
todo aquel que tiene el poder de la palabra tiene la capacidad de construir o
destruir. Con construir me refiero a que con la palabra puede manifestar
cualquier cosa y eso te da el poder de comunicarte, de decir lo que
sientes. El lado negativo de la palabra es
con el que se puede destruir, herir o hacer el mal. Muchas veces no nos damos
cuenta de lo que podemos llegar a provocar con unas malas palabras por eso
invito a la gente a aquello que siempre nos han intentado inculcar o hemos
escuchado infinidad de veces y no es ni mas ni menos que pensar antes de
hablar.
Y como dice Sigmun
Freud: “La ciencia moderna aun no ha producido un medicamento
tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas”.
¿En qué nos basamos para decir las cosas que decimos? Todos
tenemos un pasado y tenemos un tipo de educación y en base a nuestras
creencias, nuestro ego y nuestros sueños formamos las palabras que nos dan paso
a formar lo que se llama la comunicación verbal. Y es que esta comunicación, al
fin y al cabo, tiene como pilar básico la palabra y su fin es relacionarse con
lo que nos rodea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario